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30 abril 2021

El arte minimalista

El arte minimalista por definición es la tendencia a reducir a lo esencial, a despojar de elementos sobrantes y la frase que lo define es “menos es más”. Esta corriente artística utiliza elementos mínimos y básicos como colores puros, formas geométricas simples, tejidos naturales, etc. La actividad del artista se reduce para aumentar la del espectador, la cual acaba derivando en el happening, donde el espectador forma parte de la obra.

Actualmente hay un movimiento artístico minimalista vinculado a la corriente artística japonesa el Wabi-sabi que defiende una vida minimalista con la calidez de los objetos provenientes de la naturaleza. Esta corriente artística oriental, que cada vez más artistas occidentales está anotando, deriva de una sociedad cansada del estrés, la multitarea y el perfeccionismo.

Wabi se refiere a la armonía, la tranquilidad y el equilibrio dónde la codicia, la indolencia y la ira no tienen cabida; por otro lado Sabi, significa “la flor del tiempo” es decir, la progresión del tiempo, la decadencia, la degradación, entender que la belleza es efímera. Por lo tanto, podemos entender Wabi-sabi cómo la belleza de lo imperfecto, lo defectuoso o inacabado. Este concepto extraído directamente de la filosofía Zen reúne tres características: nada es perfecto, nada está terminado, nada es para siempre. 

Trasladando esta manera de ver el mundo a la decoración de una estancia, es el arte de eliminar las cosas innecesarias y dejar solo lo esencial. Se puede decir que estancia adopta una decoración Wabi Sabi cuando: celebra las imperfecciones, es decir, se celebran las grietas, las hendiduras en los objetos y todas las marcas que el tiempo o el uso dejan; utiliza materiales naturales, como la madera, la arcilla, las telas de algodón, etc.; abraza el minimalismo, se centra en lo esencial, presta atención a los detalles, valora cada forma y la simplicidad sin artificios; crea atmósferas armoniosas y serenas utilizando una paleta de colores inspirados en la naturaleza, a menudo oscura, en la que predominan los marrones, negros, grises verdes terrosos y óxidos; y por último, busca su inspiración en la naturaleza, troncos, palos proyectos artesanales, dejando que las cosas aparezcan de la manera más natural.

Un claro ejemplo del Wabi-sabi en el arte es el Kintsugi. Se podría traducir como “carpintería dorada” y consiste en reparar la cerámica agrietada, en lugar de con algún pegamento discreto,  usando laca de oro. Esta es una forma de mostrar la belleza en el daño, en lugar de esconderlo busca celebrar la historia del objeto dandole una nueva vida y transformándolo en un objeto más bello que el original.